El catalizador desempeña un papel vital en el sistema de escape de tu vehículo al reducir las emisiones contaminantes y asegurar un rendimiento óptimo del motor. Sin embargo, con el tiempo, el catalizador puede acumular partículas y residuos, lo que afecta su eficacia, o envenenarse por el contacto con sustancias que acaban arruinando su capacidad de catalizar. Es crucial mantenerlo limpio y en buen estado para asegurar un funcionamiento eficiente y evitar problemas costosos.
Cuándo limpiar el catalizador y el filtro de partículas
Turismos
En el caso de vehículos ligeros, la limpieza del DPF es necesaria aproximadamente entre los 120.000 y 180.000 km, dependiendo de la cantidad de kilómetros recorridos y el estado del motor, así como los mantenimientos realizados.
Para verificar el estado del DPF, se recomienda realizar una revisión en cada mantenimiento del vehículo utilizando máquinas de diagnóstico especializadas.
Camiones
Cuando se trata de vehículos pesados, se recomienda realizar mantenimientos preventivos del DPF aproximadamente cada 250,000 km y algunos desde 150,000 km. El mantenimiento preventivo es tan crucial como el cambio regular de aceite en tu vehículo. La conclusión es clara: al mantener tu DPF limpio, puedes evitar averías más graves, tiempos de inmovilización prolongados y costos de reparación mucho más altos.
Servicio profesional de limpieza de catalizadores para vehículos de uso personal y profesional
Lo que NO:
Limpieza de catalizador con productos químicos
Lo que SÍ:
Limpieza neumática y hornos especializados
Después de realizar un exhaustivo test, descubrimos que tu catalizador o DPF puede ser restaurado a su pleno potencial.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cerámica del catalizador o DPF es un material frágil y susceptible a la contaminación.
Por esta razón, NO se recomienda lavar el DPF o SCRs con productos químicos o agua, ya que esto puede tener un efecto mínimo y a corto plazo.
Después de realizar diversas pruebas, hemos descubierto que la limpieza de un catalizador o DPF debe llevarse a cabo sin el uso de aditivos que puedan dañar el núcleo cerámico.
En cambio, empleamos maquinaria especializada que utiliza métodos como la limpieza neumática y hornos con sistemas pirolíticos que permiten limpiar las celdas hasta en un 99% sin causar daños. Nuestras pruebas demuestran que el material conserva la dureza y la eficacia de la cerámica del catalizador o filtro de partículas.
Utilizando nuestra tecnología avanzada, podemos revivir el rendimiento original de tu catalizador y asegurarnos de que funcione de manera óptima.
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